El decomiso de 9.8 toneladas de drogas en el puerto multimodal Caucedo, Boca Chica, se ha convertido en uno de los operativos más significativos en la lucha contra el narcotráfico en la región del Caribe. Este golpe histórico, realizado en conjunto por las autoridades dominicanas y agencias internacionales, ha captado la atención global y reafirma el compromiso del país en combatir el crimen organizado.
Acciones del Gobierno Dominicano
El
presidente Luis Abinader, en un comunicado reciente, informó que la Dirección
Nacional de Control de Drogas (DNCD) está trabajando de manera estrecha con la
Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos para
elaborar un informe detallado sobre el operativo. “Estamos colaborando
estrechamente con las autoridades internacionales para garantizar que se
esclarezcan todos los detalles de este operativo y se refuercen los esfuerzos
conjuntos contra el narcotráfico”, afirmó el mandatario.
El
gobierno también destacó que el decomiso es resultado de meses de investigación
e inteligencia coordinada, que incluyó el monitoreo de rutas sospechosas, redes
de transporte y posibles puntos de conexión en el país y en el extranjero.
Apoyo Internacional y Repercusiones
El
caso también ha generado reacciones positivas a nivel internacional. Las
autoridades estadounidenses están llevando a cabo su propia investigación
independiente sobre la carga decomisada. Este nivel de colaboración refleja la
fortaleza de la alianza entre la República Dominicana y Estados Unidos en la lucha
contra el narcotráfico y el crimen organizado.
La
DEA, por su parte, ha expresado su reconocimiento al trabajo realizado por la
DNCD, destacando la importancia de la colaboración interinstitucional para
desmantelar redes de tráfico de drogas que operan a nivel internacional. “Este
decomiso representa un duro golpe para el crimen organizado y un mensaje claro
de que no hay espacio para el narcotráfico en esta región”, señaló un
representante de la DEA.
Detalles del Operativo
Según
informaciones preliminares, la droga fue hallada oculta en un contenedor que
arribó al puerto desde Sudamérica, una de las principales zonas de producción
de sustancias ilícitas. El contenedor tenía como destino final Europa, lo que
confirma el uso del país como punto de transbordo en las rutas internacionales
del narcotráfico.
El
operativo involucró el uso de tecnología avanzada, incluyendo escáneres de alta
resolución y perros entrenados para la detección de drogas, además de un equipo
multidisciplinario de agentes locales e internacionales. Las investigaciones
continúan para determinar las conexiones y responsables involucrados en el
caso.
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